Vivir en el presente es la única
manera de luchar por el futuro que soñamos. Anclarnos lamentándonos por el
pasado, por lo que no hicimos es un indicador de nuestra pasividad y condena
para el mañana.
La nostalgia es una onda de melancolía
que parece transmitirnos que cualquier tiempo pasado fue mejor. A menudo con
esas emociones solemos estar comunicando una pasividad o derrota.
Los tiempos condicionales
transmiten miedo, inseguridad, preocupación. A veces arrepentimiento, como
ocurre en el pasado condicional. “Si hubiera hecho esto…”
En el presente, lo que comunica
es un estudio de mercado poco más o menos. Las estrategias son necesarias, pero
hay que tener cuidado con no ser demasiado mentales o dejaremos el alma
aparcada. “Si hago esto, ocurre lo otro”. Son estimaciones, probabilidades,
pero no lo sentimos de